Con información de EFE
El presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para poner fin a la participación de su país en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y continuar con la suspensión de fondos para la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
«Siempre he sentido que la ONU tiene un enorme potencial, pero no está cumpliendo con él en este momento. Durante mucho tiempo fue ineficaz. Hay grandes esperanzas en ella, pero, para ser honesto, no está bien gestionada», declaró Trump a la prensa en la Casa Blanca.
Tras sus declaraciones, el mandatario firmó las órdenes ejecutivas con su característico rotulador negro, afirmando que tanto la UNRWA como el Consejo de Derechos Humanos de la ONU deben «poner orden en sus asuntos».
«Tienen que ser justos con aquellos países que merecen justicia», añadió, sin hacer referencia directa a las reclamaciones de Israel.
En un comunicado difundido antes de la firma, la Casa Blanca aseguró que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU «ha demostrado un sesgo constante contra Israel» y ha permitido que países como Irán, China y Cuba lo utilicen para «protegerse a sí mismos a pesar de sus graves violaciones y abusos contra los derechos humanos».
En concreto, la orden ejecutiva sostiene que «varios organismos de la ONU han mostrado un profundo sesgo antiestadounidense» y, por ello, ordena la retirada de EE.UU. del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, así como la congelación de fondos para la UNRWA, que brinda apoyo a más de cinco millones de refugiados palestinos.