Con información de Infobae.
El esperado encuentro entre Donald Trump y Vladimir Putin terminó con promesas, gestos de acercamiento y frases fuertes, pero sin un acuerdo concreto de tregua en Ucrania.
Durante la conferencia conjunta celebrada en una base militar en Anchorage, Trump aseguró que la reunión de casi tres horas fue “muy productiva” y que se alcanzaron “grandes progresos”. Sin embargo, marcó el límite: “Quiero ver un cese al fuego rápidamente en Ucrania y no voy a estar satisfecho si no ocurre hoy”.
El encuentro tuvo un inicio cargado de simbolismo: un bombardero B-2 Spirit y cuatro cazas F-35 sobrevolaron el cielo de Alaska justo cuando los mandatarios iniciaban la cumbre, una muestra clara del músculo militar estadounidense.
Putin, por su parte, definió el cara a cara como “constructivo” y resaltó la relación personal con Trump. “Todo lo que sucede en Ucrania es una tragedia para nosotros”, señaló, al tiempo que insistió en que la seguridad de Ucrania debe estar garantizada. El líder ruso incluso sugirió que bajo la gestión de Trump en la Casa Blanca la guerra no habría estallado en 2022.
Aunque ambos destacaron los avances, reconocieron que quedan puntos sensibles por resolver. Trump adelantó que informará a la OTAN y al presidente ucraniano Volodimir Zelensky sobre lo discutido. Putin, en cambio, dejó abierta la puerta a un próximo encuentro en Moscú.
La rueda de prensa terminó sin preguntas de periodistas, dejando la sensación de que los verdaderos acuerdos aún se están gestando tras bambalinas.