La Unión Europea afirmó el martes que “lamenta profundamente” la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela de revocar su invitación para observar las elecciones presidenciales que se celebrarán el 28 de julio. “El pueblo venezolano debería poder elegir a su presidente en elecciones creíbles, transparentes y competitivas, respaldadas por la observación internacional, incluida la de la Unión Europea, que tiene un largo y distinguido historial de observación independiente e imparcial”, reza un comunicado.

La delegación del bloque europeo en Venezuela hizo un llamamiento al CNE a “reconsiderar su decisión”, ya que el acuerdo de Barbados, firmado por las autoridades venezolanas y partidos de la oposición, “establecía específicamente que la UE sería invitada a observar” los comicios.

Estas declaraciones ocurren horas después de que la autoridad electoral venezolana revocara y dejara “sin efecto la invitación que extendió a la misión de veeduría electoral”, amparándose en una decisión “adoptada en ejercicio” de su “soberanía e intereses del pueblo”.

El CNE considera que su presencia no sería “grata en un proceso electoral tan importante para la democracia, la paz y el mundo”.