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Los datos de entrega a Cuba de petróleo venezolano en marzo confirman que La Habana no puede contar por el momento con Caracas para aliviar sus problemas energéticos. En febrero, solo 34.000 barriles por día (bpd) llegaron ese mes a la Isla, un 39% por debajo del promedio mensual de 56.000 bpd de 2023.

Que Venezuela continuaría enviando a la Isla relativamente poco petróleo durante 2024 ya había sido anticipado por el especialista de la Universidad de Texas Jorge Piñón, el investigador había explicado que sus estimaciones “no eran buenas”. “Existen rumores de que Joe Biden no va a reactivar las sanciones a Venezuela el 18 de abril y esperará hasta junio. De ser así, esto le permitirá a Pdvsa vender más petróleo a países que pagan en efectivo y mantener sus envíos a Cuba por debajo del promedio”, argumenta el experto.

Hace tres días, la Isla recibió un buque con 90.000 toneladas (684.000 barriles) de petróleo ruso La “ayuda” rusa, no obstante, todavía no supera a la de México, que en los dos primeros meses del año mandó 1.970.000 barriles de sus mejores crudos, el Istmo y el Olmeca, para compensar el desplome de los envíos venezolanos.

Las exportaciones petroleras de Caracas llegaron este marzo a su nivel más alto desde 2020 –aumentaron en un 32% respecto al mes anterior– por la alta demanda internacional ante la amenaza de Estados Unidos de reactivar las sanciones contra Pdvsa.

Se estima que, unos 52 barcos partieron en marzo de puertos venezolanos con un promedio de 884.935 bpd de crudo y productos refinados, además de 463.000 toneladas de derivados del petróleo. Los principales destinos fueron, una vez más, Asia (550.000 bpd), Estados Unidos (178.000 bpd) y Europa (77.300 bpd). Pdvsa también asegura que está preparada para “cualquier escenario”, incluido el regreso de las sanciones.

Esta alta demanda de petróleo ha causado grandes retrasos y un “nudo de buques” en los puertos del país, lo que ha tenido como consecuencia que varios petroleros hayan salido de aguas venezolanas sin poder abastecerse de crudo.

Por causas distintas, también en Cuba los barcos encuentran numerosas dificultades para descargar el combustible que La Habana necesita para limitar los apagones. Es el caso del tanquero Eco Fleet, que lleva más de un mes frente a la costa habanera con unos 260.000 barriles de diesel cargados en Túnez.