El controvertido embargo de Estados Unidos a Cuba cumplió el jueves su 60 aniversario como una de las causas que explica la grave crisis que atraviesa la isla, pero sin ser la única, según los expertos.
Este entramado de leyes, en vigor desde que el presidente John F. Kennedy firmó la orden ejecutiva 3447 el 3 de febrero de 1962, restringe y complica notablemente las relaciones económicas, comerciales y financieras de Cuba con el resto del mundo.
La decisión de Kennedy, una reliquia de la Guerra Fría, se consumó en medio de las tensiones entre los dos países –separados por tan solo 150 kilómetros– tras una fallida invasión a la isla y el alineamiento de La Habana con la entonces Unión Soviética.
“Hay dos versiones: la del oficialismo, que dice que todo se debe al embargo, y la de Miami, que dice que todo es por el sistema socialista. La verdad es una combinación de las dos”, señaló en una entrevista a EFE Pedro Freyre, asesor de inversionistas estadounidenses en la isla.
A pesar de todo, Cuba ha tenido intercambios con al menos un centenar de países, según datos oficiales.
El embargo ha sido ampliamente criticado a nivel internacional. Las sanciones estadounidenses han sido rechazadas todos los años desde 1992 por una amplia mayoría de países en la Asamblea General de la ONU.