Con información de EFE 

La cifra de fallecidos en custodia de las autoridades de seguridad de El Salvador, en el marco del régimen de excepción vigente desde marzo de 2022 para combatir a las pandillas, superó las 301 y la mayoría se habrían dado de forma violenta, según comentó Ingrid Escobar, directora de la organización civil Socorro Jurídico Humanitario (SJH).

“En 28 meses del régimen de excepción hemos constatado la muerte de al menos 301 personas en centros penales de El Salvador”, sostuvo Escobar.

El Gobierno atribuye a este régimen, que suspende derechos como la defensa de los detenidos y la inviolabilidad de las comunicaciones, gran parte de la disminución de la violencia. Escobar explicó que, de esta cifra, únicamente una persona falleció en la megacárcel Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT). El resto de defunciones se registró en prisiones como Izalco, La Esperanza, Apanteos, Zacatecoluca, Quezaltepeque y calabozos de la Policía Nacional Civil.

De igual forma dijo que, el 48 % de estas muertes “han sido por torturas, muertes violentas” y el 33% por negación de tratamiento médico.