La ONG Amnistía Internacional ha instado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a “cumplir su compromiso” y proceder al cierre de la prisión de Guantánamo, en Cuba, cerca de que se cumplan 20 años desde el traslado de los primeros detenidos a las instalaciones en el marco de la ‘guerra contra el terrorismo’.

“El presidente Biden debe cumplir su compromiso de cerrar Guantánamo de una vez por todas. Cuanto más tiempo permanezca en uso la prisión, más seguirá socavando la credibilidad global de Estados Unidos en materia de Derechos Humanos”, ha aseverado la directora del Programa de Seguridad con Derechos Humanos de la organización en el país, Daphne Eviatar.

En vísperas de la apertura de la prisión militar el 11 de enero del año 2001, desde Amnistía Internacional han criticado que este es un aniversario “que no debería haberse alcanzado”, tal y como se recoge en un comunicado de la organización.

“Desde el Gobierno de Bush, ha habido un acuerdo entre personas expertas en seguridad nacional y de todo el espectro político respecto a que la prisión de Guantánamo –lugar tristemente famoso por torturas y detención indefinida injustificable– debe ser cerrada”, ha añadido Eviatar, según Europa Press.

El Gobierno de Estados Unidos ha reiterado su voluntad de cerrar el centro de detención de Guantánamo, cuando se acerca el aniversario de su apertura tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

“Seguimos decididos a deliberar y a un proceso exhaustivo centrado en reducir de forma responsable la población de detenidos en la bahía de Guantánamo y, en última instancia, a cerrar las instalaciones”, ha dicho el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.

Las palabras de Price han llegado poco más de una semana después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, pidiera que el Congreso elimine las restricciones para el traslado de los presos de Guantánamo, tras firmar la ley federal de presupuesto, gasto y política del Departamento de Defensa.

La ley de Autorización de Defensa Nacional, que contempla un presupuesto de 770.000 millones de dólares (cerca de 680.000 millones de euros), fue criticada por Biden –pese a firmarla– por incluir disposiciones que impiden el traslado de los presos a otras cárceles, tanto en el país como fuera de él, y, con ello, su cierre.

“La ley sigue prohibiendo el uso de fondos para transferir a los detenidos de la Bahía de Guantánamo a la custodia o el control efectivo de ciertos países extranjeros (…) y también prohíbe el uso de fondos para transferir a los detenidos de la Bahía de Guantánamo a Estados Unidos a menos que se cumplan determinadas condiciones”, recalcó Biden.