Omnipresente en cada victoria de Argentina y en la reacción a la derrota contra Arabia Saudí que lo ha propulsado hasta las semifinales del Mundial 2022, Lionel Messi agranda este martes la dimensión del desafío contra Luka Modric y Croacia, un equipo total, cuya asombrosa resistencia, sus kilométricos recorridos y su fiable juego se oponen al futbolista más imponente del planeta en la ruta que se propone hacia el título al frente de la Albiceleste, que no conquista la copa planetaria desde Diego Armando Maradona y México 1986, así lo detalla nota de EFE. 

Cuando el árbitro italiano Daniele Orsato marque el inicio del duelo ante los 88.966 espectadores que se aguardan en el estadio de Lusail, Messi igualará otro récord, como el jugador con más partidos en la historia del torneo junto al alemán Lothar Matthäus.

Una marca más para un futbolista para la historia, campeón de la Copa América en 2021, pero cuya ambición, a sus 35 años, va mucho más allá, tras la decepción de su última final en Brasil 2014, Messi está determinado en dejar a Argentina como campeona del Mundo, con cuatro goles y dos asistencias en los cinco duelos jugados hasta ahora y a lograr el único trofeo que le falta al impresionante palmarés del siete veces Balón de Oro.

En su último Mundial, una pieza única para un jugador único, como también lo es Luka Modric, el infinito centrocampista croata, que siempre acierta con el pase justo en el momento exacto. Es el líder de un equipo cuya resiliencia es asombrosa. Al ritmo de su capitán, entre las paradas de su portero Dominik Livakovic, en el concepto más absoluto de bloque, ha soportado dos prórrogas y dos tandas de penaltis, la primera contra Japón en octavos y la segunda frente a Brasil en cuartos, para alcanzar su segunda semifinal consecutiva de esta competición.

Lo cierto es que este martes se define cuál de estos dos equipos pasa a la final de este polémico y sorpresivo Mundial, ya para el miércoles jugarán Francia – Marruecos.