Todavía persisten dudas sobre si en el Black Friday de este año regresarán los acostumbrados patrones de compras navideñas. El mercado laboral de Estados Unidos se mantiene sólido, el gasto de los consumidores resiste y la inflación se está desacelerando. Pero los elevados precios de los alimentos, el alquiler, la gasolina y otros gastos domésticos han afectado las carteras de los compradores, así lo reseña AP. 

Como resultado, muchos son reacios a gastar a menos que haya una gran oferta y son más selectivos con lo que comprarán, en muchos casos, adquiriendo cosas más baratas. En años pasados, el Viernes Negro solía marcar el inicio de la temporada de más ventas del año en Estados Unidos.

Los compradores también están usando más sus ahorros, recurriendo cada vez más a los pagos diferidos y agotando sus tarjetas de crédito ahora que la Reserva Federal está subiendo las tasas para enfriar la economía. Las tendencias de este año contrastan con las de 2021, cuando los consumidores compraron anticipadamente por temor a quedarse sin nada debido a los problemas en la cadena de suministro. Las tiendas no tenían que hacer muchos descuentos porque, de hecho, tenían dificultades para traer artículos.

Por su parte, la Federación Nacional de Minoristas prevé que el crecimiento de las ventas navideñas este año será de 6% a 8%, comparado con un 13,5% de hace un año. Sin embargo, estas cifras, que incluyen el gasto por internet, no están ajustadas a la inflación, por lo que el gasto real podría incluso ser menor que hace un año.

Adobe Analytics espera que las ventas online aumenten 2,5% del 1 de noviembre al 31 de diciembre, comparado con 8,6% del año pasado, cuando los compradores no estaban seguros de regresar a las tiendas físicas. Algunos expertos creen que el Black Friday volverá a ser el día de compras más activo de este año, según Sensormatic, que rastrea el tráfico de clientes.