El Consejo de Derechos Humanos de la ONU debatió el jueves la situación de las libertades fundamentales en Venezuela, donde según la alta comisionada Michelle Bachelet ha habido “algunos pasos en la dirección correcta” en los últimos meses, aunque alertó de la persistencia del acoso a activistas.

En su informe actualizado ante el Consejo, que cubrió eventos desde el pasado septiembre, Bachelet denunció 93 ataques al espacio cívico y democrático, incluyendo 24 casos de criminalización y amenazas a activistas de la sociedad civil, periodistas y otros elementos, reseña El Carabobeño. 

También se cerraron desde el pasado año al menos ocho emisoras de radio y se han bloqueado siete sitios web de medios de comunicación, destacó la alta comisionada insistiendo en que “el pueblo venezolano tiene derecho a fuentes de información independientes”.

Bachelet recordó también que 12 personas cuyos casos son seguidos por grupos de derechos humanos siguen en detención arbitraria, y criticó la reciente persecución de la ONG FundaRedes, con más de dos décadas de activismo y cuyo director Javier Tarazona, con una salud en deterioro, sigue detenido.