El presidente estadounidense, Joe Biden, y la primera dama, Jill, lamentaron la muerte de la reina Isabel II, a la que recordaron como más que una monarca y como a alguien que «definió una era», ayudando a fortalecer la relación entre Washington y Londres.

Biden y Jill, que conocieron a la reina por primera vez en 1982 como parte de una visita de senadores al Reino Unido, destacaron la «gracia» con la que Isabel II reinó durante 7 décadas, así como su «sentido inquebrantable del deber» y «el poder incomparable de su ejemplo», indica EFE. 

«La reina Isabel II fue una mujer de estado de una dignidad y constancia inigualables que profundizó los cimientos de la alianza entre el Reino Unido y Estados Unidos. Ella ayudó a hacer que nuestra relación fuera especial», destacaron el presidente y la primera dama.