El presidente estadounidense, Joe Biden, rindió homenaje durante el viernes a los ucranianos desde una ciudad fronteriza en Polonia, mientras lamentaba que la situación de seguridad no le dejara cruzar a Ucrania para evaluar por sí mismo el impacto de la guerra.
Después de días de especulaciones sobre si Biden visitaría la frontera con Ucrania y si llegaría a atravesarla, el mandatario se desplazó a la ciudad polaca de Rzeszów, a unos 100 kilómetros de la zona limítrofe, y confirmó que no iba a acercarse más.
“Estoy aquí en Polonia para ver la situación humanitaria y, francamente, parte de mi decepción viene de que no puedo verla de primera mano como he hecho en otros lugares”, afirmó Biden durante una reunión junto al presidente polaco, Andrzej Duda.
“No me dejan -y supongo que es comprensible- cruzar la frontera y echar un vistazo a lo que está ocurriendo en Ucrania”, añadió.
Poco después, el presidente despegó rumbo a Varsovia, donde el sábado se reunirá con refugiados ucranianos y dará un discurso para cerrar su gira europea. Quedó claro según EFE que Biden no repetirá durante su visita a Polonia una imagen tan simbólica como la que protagonizó hace veinte días el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, al cruzar brevemente la frontera polaca con Ucrania para ver a su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba.