El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sancionó el lunes a las autoproclamadas repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, en la región del Donbás, después de que su homólogo ruso, Vladímir Putin, anunciara que reconoce su independencia de Ucrania.

Las sanciones a esas dos regiones son solo un primer paso, ya que Washington y sus aliados planean imponer «tan pronto como mañana martes» nuevos castigos económicos sobre Rusia, dijo a la prensa un alto funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato.

Por ahora, Biden firmó una orden ejecutiva que prohíbe nuevas inversiones, comercio y otras transacciones económicas por parte de instituciones y ciudadanos estadounidenses en Donetsk y Lugansk, una acción que pretende aislar a esas dos regiones del sistema financiero internacional basado en el dólar.

La orden ejecutiva también prohíbe la importación a EEUU de bienes, servicios o tecnología procedente de Donetsk y Lugansk, según el texto hecho público por la Casa Blanca y destacado por EFE. 

Pese a la decisión de Putin, quien también ordenó el despliegue de militares rusos en Donetsk y Lugansk para «garantizar la paz», Washington no llegó a anunciar este lunes el gran paquete de sanciones económicas contra Rusia que lleva preparando con sus aliados desde hace semanas.