El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la vicepresidenta Kamala Harris viajarán este martes a Atlanta, capital del estado de Georgia, para defender la legislación sobre el derecho al voto en medio de una lluvia de críticas por parte de grupos a favor de proteger el voto electoral que han pedido a la Casa Blanca que se abstengan de ir sin un plan.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha dicho este lunes que la visita a “un lugar donde hay una enorme historia de líderes de derechos civiles que defienden los derechos fundamentales, incluido el derecho al voto” no se produciría si Biden no estuviese listo para hablar sobre ello, reseñó Europa Press
En rueda de prensa, Psaki ha resaltado que “proteger el derecho fundamental al voto” significa hablar sobre los cambios que se han producido en los distintos estados, como en Georgia, un lugar con una enorme historia en materia de derechos civiles que, lamentablemente, tiene acontecimientos recientes que buscan suprimir el voto.
“(Biden) Continuará con sus comentarios de la semana pasada, en el aniversario del 6 de enero, donde sí se refirió al derecho al voto y la importancia fundamental de protegerlo cuando una insurrección sin precedentes buscó anular violentamente el resultado de las elecciones”, ha dicho la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Críticas sobre su discurso
El el cofundador de Black Voters Matter, Cliff Albright, y representantes de varios grupos de derechos electorales han instado este lunes a Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris a permanecer en Washington el martes si no tienen un plan claro para promover la legislación sobre derechos electorales.
“No necesitamos más sesiones fotográficas. Necesitamos acción, y esa acción es en la forma de la Ley (de Avance) de los Derechos Electorales de John Lewis, así como la Ley de Libertad para Votar, y la necesitamos de inmediato”, ha dicho Albright, según recoge la cadena CNN.
Se espera que Biden y Harris viajen a Atlanta el martes en un esfuerzo por impulsar el apoyo a la legislación sobre el derecho al voto. Los demócratas en el Congreso se están preparando para promover las dos medidas, que requerirán un debilitamiento de las reglas obstruccionistas del Senado para poder ser aprobadas.
Lo que impulsa la ansiedad demócrata sobre los derechos de voto son las docenas de leyes estatales promulgadas por los legisladores republicanos antes de la mitad del mandato. Dichas leyes han endurecido los requisitos de identificación de los votantes, establecido obstáculos para votar por correo, reducido la cantidad de lugares de votación y mejorado los roles de los partidarios en la supervisión del proceso electoral, según recoge el periódico ‘Los Angeles Times’.
De momento, cuentan con el apoyo de la mayoría de los senadores para ser aprobados, pero no tienen un camino realista hacia los 60 votos. Dos demócratas están atrincherados en su oposición a una excepción obstruccionista: los senadores Joe Manchin por West Virginia y Kyrsten Sinema por Arizona, según recoge la NBC News.