California se vio afectada por un clima más turbulento el domingo cuando tormentas eléctricas, nieve y vientos dañinos azotaron la parte norte del estado, precediendo a otra serie de tormentas entrantes y aumentando el potencial de inundaciones en las carreteras, crecidas de los ríos y deslizamientos de lodo en suelos ya saturado después de días de lluvia, reseña AP. 

El Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre un “desfile implacable de ríos atmosféricos”, tormentas que son largas columnas de humedad que se extienden hacia el Pacífico y que pueden arrojar cantidades asombrosas de lluvia y nieve. En la capital del estado, más de 60.000 seguían sin electricidad el domingo por la noche, frente a más de 350.000, después de que ráfagas derribaran árboles contra las líneas eléctricas, según el Distrito Municipal de Servicios Públicos de Sacramento.

El gobernador Gavin Newsom dijo que 12 personas perdieron la vida como resultado del clima violento durante los últimos 10 días y advirtió que las tormentas de esta semana podrían ser aún más peligrosas, por tal razón, instó a la población a quedarse en casa.