La Policía de Ottawa confirmó la detención de 191 personas y presentó cargos contra 103 de ellas durante su operación para dispersar la protesta antivacunas en el centro de la capital canadiense. Por primera vez en tres semanas, los alrededores del Parlamento de Canadá amanecieron el domingo sin camiones ni manifestantes, después de que la Policía local los expulsara el sábado en una operación que generó polémica por el uso de gas pimienta y otras tácticas contra la multitud.
Una decena de manifestantes seguían congregados a menos de un kilómetro del Parlamento, según el diario The Toronto Star, pero la escena era muy diferente a la que paralizó durante semanas el centro de Ottawa y varios cruces fronterizos con Estados Unidos. La Policía de Ottawa subrayó que su operación no había terminado, a pesar de haber recuperado el control de un amplio perímetro del centro, incluida la calle Wellington, donde está el Parlamento y que fue el núcleo de las protestas desde el 29 de enero.
“Estamos usando vallas para asegurarnos de que no perdemos el terreno que hemos ganado”, indicó la Policía en su cuenta oficial de Twitter.
Desde que comenzó la operación el viernes, la Policía detuvo a 191 personas, de las cuales 103 han sido acusadas de distintos cargos que en su mayoría consisten en “revuelta y obstrucción”, señala EFE.