La tormenta de nieve que viene azotando al noreste de Estados Unidos en las últimas horas, clasificada como un ciclón bomba por los meteorólogos, ha dejado a su paso densas capas de nieve, vientos gélidos, numerosos cortes de luz en el estado de Massachussets y miles de cancelaciones de vuelos.

En Massachussets, 54.462 usuarios sufrían cortes de luz a las 9.15 hora local (14.15 GMT) como consecuencia de la tormenta, una cifra que ayer superaba los cien mil, de acuerdo con la Agencia de Gestión de Emergencias de Massachusetts (MEMA, por sus siglas en inglés).

La mayoría de los apagones registrados en ese estado se están sufriendo en la zona de Cape Cod y a lo largo de la costa sur. A pesar de que lo peor de la tormenta ya pasó, siguen registrándose cancelaciones importantes de vuelos, un total de 1.299 en el país.

El aeropuerto JFK de Nueva York canceló 321 vuelos, frente a los 891 que anuló la víspera, mientras que La Guardia dejaba en tierra 371 aparatos (ayer 556) y el cercano aeródromo de Newark ( Nueva Jersey) suspendía 91 vuelos frente a los 608 de ayer.

Por su parte, EFE asegura que el aeropuerto de Boston el domingo cancelaba 321 vuelos, casi la mitad de los que no despegaron el sábado.

Tras el paso de la tormenta, el noreste del país y la zona de los Apalaches está amenazada por vientos fríos que en algunas zonas pueden ser de hasta 60 kilómetros por hora y que están acompañados de importantes caídas de temperaturas que se notarán también en la meridional Florida.