Equipos militares buscaban el lunes a personas desaparecidas después de que un puente colgante de 143 años se derrumbara en un río el domingo en el estado de Gujarat al oeste de la India, lo que provocó que cientos se hundieran en el agua muriendo al menos 133 personas en uno de los peores accidentes del país en años, destaca AP. 

Mientras las familias lloraban a los muertos, la atención se dirigía a por qué el puente, construido por los británicos a fines del siglo XIX y promocionado como una «maravilla de la ingeniería», se derrumbó y quién podría ser el responsable.

El gobierno local había otorgado un contrato de 15 años para mantener y administrar el puente a una empresa conocida principalmente por fabricar relojes, mosquiteras y bicicletas eléctricas.

Reabrió el puente, que se extiende por una amplia sección del río Machchu, el 26 de octubre. Ese es el primer día del Año Nuevo gujarati, que coincide con la temporada de festivales hindúes, y la atracción recién reabierta atrajo a cientos de turistas.

Sandeepsinh Zala, un funcionario de la ciudad de Morbi aseguró que la compañía había reabierto el puente sin obtener primero un «certificado de aptitud». Esa afirmación no se pudo verificar de forma independiente, pero el gobierno estatal dijo que había formado un equipo especial para investigar el desastre.