El expresidente de Estados Unidos Donald Trump decidió no frenar el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 porque le convenía y en su lugar pasó la tarde viéndolo por televisión. Así de rotundo se mostró el jueves el comité que investiga ese ataque al reprocharle una pasividad deliberada.
«Era la única persona en el mundo capaz de parar a la multitud. No pudo ser movilizado ni por sus asistentes ni por sus aliados. Ignoró las peticiones desesperadas de su propia familia, incluidos (sus hijos) Ivanka y Donald Jr.», así lo detalló el presidente de esa comisión, el demócrata Bennie Thompson, reseña EFE.
Esta nueva sesión, emitida en horario de máxima audiencia, fue la octava y última, hasta septiembre, de esta serie de interrogatorios públicos iniciada hace un mes. El foco estuvo puesto en los 187 minutos que pasaron desde que Trump habló a la multitud a hacerse oír en el Capitolio hasta que a las 16.17 de esa tarde colgó un vídeo en Twitter donde les dijo por primera vez que debían abandonar la sede del Congreso.
En total participaron en la protesta unas 10.000 personas -la mayoría trumpistas- y cerca de 800 irrumpieron en el edificio mientras se estaba certificando formalmente la victoria del demócrata Joe Biden en las presidenciales de noviembre. Hubo cinco muertos y unos 140 agentes heridos.