La congresista republicana Marjorie Taylor Greene ha recibido críticas por acudir en Orlando a un foro de neonazis antes de su participación en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) que se lleva a cabo en esa ciudad de Florida y que este sábado tiene como plato fuerte al expresidente Donald Trump.

Congresistas como la republicana Liz Cheney rechazaron la participación de Greene y su colega Paul Gosar en la conferencia anual del comité político de Estados Unidos Primero, al considerarla “de supremacistas blancos, antisemitas y pro Putin”.

Cheney además dijo según EFE que, esa participación sucede mientras “el silencio de los líderes del Partido Republicano es ensordecedor”, en referencia a la invasión del presidente ruso, Vladímir Putin, a Ucrania.

En respuesta, Taylor Greene dijo que no iba perder la oportunidad de hablar a 1.200 jóvenes patriotas de Estados Unidos primero debido a algunos comentarios “subidos de tono de otro orador. Incluso si me resultan desagradables”.

“Quiero abrazar a los conservadores jóvenes, bulliciosos y enérgicos de nuestro movimiento, no cancelarlos como lo hace el establecimiento”, expresó en su cuenta de Twitter.