El 6 de enero de 2021, dos policías que se apodaron «papá» e «hijo» cargaron su automóvil con comida y un palo de madera, se encontraron con un vecino y condujeron desde Rocky Mount, Virginia, hasta Washington, DC y presuntamente asaltaron Capitolio con máscaras de gas, incluso se tomaron una foto junto a una estatua.

El miércoles por la tarde, ambos se presentaron en el Tribunal Federal de DC, a unos metros del Capitolio. Uno subió al estrado como testigo de la Oficina del Fiscal Federal, el otro era el acusado.

Como parte del acuerdo de culpabilidad de Jacob Fracker por asaltar el Capitolio, testificó el miércoles contra la Oficina del Fiscal Federal en un caso contra su viejo amigo y excolega Thomas Robertson y así espera obtener una sentencia más indulgente por cooperar con el juicio.

El testimonio se produjo el segundo día del juicio de Robertson, quien enfrenta cinco delitos graves y un delito menor luego de que supuestamente irrumpió en el Capitolio el 6 de enero y destruyó su teléfono celular. Testigos, incluidos policías y agentes del FBI, han señalado imágenes de ese día, en ocasiones identificando a Robertson en breves escaramuzas.

ABC NEWS reseña que el abogado de Robertson dijo que un oficial lo invitó al Capitolio, se quedó solo 10 minutos y no agredió a nadie ni causó ningún daño.