EEUU criticó este viernes los «cargos fabricados» atribuidos en las primeras condenas de hasta 20 años de prisión para una veintena de manifestantes que participaron de las protestas antigubernamentales del 11 de julio pasado, que buscan «intimidar» y «sofocar futuras protestas» en la isla.

Así lo indicó a EFE un funcionario del Departamento de Estado, que pidió el anonimato al comentar las recientes condenas, las primeras por sedición decretadas por la Justicia cubana sobre las protestas del pasado año. «Nadie debería encarar cargos, nadie debería encarar encarcelamiento por ejercer un derecho que es tan universal en Cuba como debería ser en cualquier otro lugar».

Sobre el proceso judicial, consideró que los funcionarios cubanos presentaron «cargos fabricados o injustos, como la sedición», y que las «duras sentencias de prisión» tienen como objetivo «sofocar futuras protestas pacíficas e intimidar a críticos del régimen».

El pasado 11 de julio se produjeron en Cuba las mayores protestas antigubernamentales en décadas, unas manifestaciones espontáneas y masivas ligadas a la grave crisis económica que atraviesa el país. «Creemos que el pueblo cubano (…) tiene todo el derecho a seguir expresando su deseo de libertad, y condenamos los fallos del gobierno cubano, para así proteger esos derechos universales y dar respuesta a las necesidades más básicas del pueblo», agregó.

La Justicia cubana, en un fallo del Tribunal Provincial de Holguín (oriente) condenó el lunes a 20 manifestantes por sedición, entre ellos cinco menores de edad, a entre cinco años de limitación de libertad y 20 años de cárcel, de acuerdo con la ONG Justicia 11J. El gobierno de la isla no difundió públicamente estas sentencias y los medios oficiales no han informado sobre el fallo hasta el momento.