Estados Unidos está teniendo conversaciones “muy activas” con la Unión Europea para prohibir la importación de petróleo procedente de Rusia, en un nuevo intento por asfixiar a la economía rusa como respuesta por la guerra en Ucrania, así lo indicó el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, en varias entrevistas de televisión, en las que también explicó que Washington está trabajando con Polonia para enviar más aviones a Ucrania y reveló que Occidente está documentando posibles crímenes de guerra perpetrados por Moscú.
El jefe de la diplomacia estadounidense prometió que Washington impondrá nuevas sanciones a Rusia y que dará a Ucrania toda la ayuda necesaria para resistir la invasión rusa. En una entrevista con CNN, Blinken dejó claro que Estados Unidos se está planteando seriamente imponer una especie de embargo al petróleo y el gas ruso.
Explicó que habló por teléfono sobre ese tema con el presidente estadounidense, Joe Biden, y que Washington está actualmente en conversaciones con sus aliados, así lo detalla EFE.
Prohibir las importaciones de petróleo privaría al Kremlin de una importante fuente de ingresos, pero podría perjudicar a la economía mundial al provocar una subida de precios de la energía, ya altos de por sí, por lo que los gobiernos occidentales se han resistido a adoptar esa medida por ahora.