Representantes de altos cargos en Estados Unidos insistieron el domingo en que Washington no busca un cambio de régimen en Rusia e intentaron matizar las declaraciones del presidente estadounidense, Joe Biden, quien el sábado proclamó que su homólogo ruso, Vladímir Putin, no debe seguir en el poder.
Fueron apenas unas palabras al final de un discurso de 27 minutos en Polonia. «Por el amor de Dios, este hombre no puede permanecer en el poder», expresó Biden.
La frase no estaba en el texto que le habían preparado sus asesores y, enseguida, la Casa Blanca se apresuró a dejar claro que Biden no había anunciado un cambio en la política exterior de Estados Unidos, que ha hecho todo lo posible para evitar ser acusado de injerencia en los asuntos internos rusos, así lo señala EFE.