El Congreso de El Salvador accedió a la solicitud del presidente Nayib Bukele de declarar el estado de emergencia la madrugada del domingo en medio de una ola de asesinatos relacionados con pandillas durante el fin de semana.

Catorce personas fueron asesinadas el viernes y 62 personas fallecieron el sábado, una escala de violencia que no se había visto en años. En comparación, hubo 79 homicidios en todo el mes de febrero.

Bukele anunció la solicitud el sábado en sus cuentas de redes sociales y el Congreso la aprobó la madrugada del domingo. El decreto suspendería las garantías constitucionales de la libertad de reunión y flexibilizaría las reglas de arresto hasta por treinta días, pero podría extenderse.

Los homicidios parecían estar vinculados a las notorias pandillas callejeras del país, que efectivamente controlan muchos barrios de la capital.  AP asegura que de acuerdo a información de la policía, fueron capturados cinco líderes de la Mara Salvatrucha o MS-13, quienes, según afirmaron, ordenaron los asesinatos del fin de semana.