La deshonrada directora general de Theranos, Elizabeth Holmes, fue sentenciada el viernes a más de 11 años de prisión por engañar a los inversionistas en la empresa fallida que prometía revolucionar los análisis de sangre, pero que en cambio la convirtió en un símbolo de la ambición de Silicon Valley que se convirtió en engaño, así lo destaca AP. 

La sentencia impuesta por el juez federal de distrito Edward Davila fue más corta que la pena de 15 años solicitada por los fiscales federales, pero mucho más dura que la indulgencia que su equipo legal buscó para la madre de un hijo de un año con otro hijo en camino.

Holmes, de 38 años, enfrentaba un máximo de 20 años de prisión. Su equipo legal solicitó no más de 18 meses, de preferencia cumplidos en confinamiento domiciliario.

“Esta es una sentencia muy dura”, dijo Rachel Fiset, una abogada defensora que también ha estado involucrada en casos de atención médica.

Holmes, quien fue director ejecutivo durante los turbulentos 15 años de historia de la compañía, fue condenado en enero por el esquema, que giraba en torno a las afirmaciones de la compañía de haber desarrollado un dispositivo médico que podía detectar una multitud de enfermedades y afecciones a partir de unas pocas gotas de sangre. Pero la tecnología nunca funcionó y las afirmaciones eran falsas.