Miles de despidos, caída de ingresos y acusaciones fue el escenario del viernes en Twitter tras la compra del multimillonario Elon Musk. 

De acuerdo a lo que indica BBC, fueron aproximadamente el 50% de los 7.500 empleados que tiene en el mundo.

«Con respecto a la reducción de la fuerza laboral de Twitter, desafortunadamente no hay otra opción cuando la empresa está perdiendo más de US$4 millones por día», puntualizó Musk en un tuit el viernes por la noche explicando además que, «a todos los que se desvincularon se les ofreció 3 meses de indemnización».

Más temprano, Musk culpó a los «grupos de activistas que presionan a los anunciantes» por una «caída masiva en los ingresos».

El nuevo dueño de la plataforma tuiteó que los «activistas» que plantean preocupaciones sobre cómo se modera Twitter están «tratando de destruir la libertad de expresión en Estados Unidos».