Con información de EFE

El empresario Elon Musk y el excandidato presidencial Vivek Ramaswamy, elegidos por Donald Trump para dirigir el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) discutieron con líderes del Congreso su plan para desmantelar la burocracia del país.

El encuentro tuvo lugar a puerta cerrada y Musk llegó al mismo portando sobre sus hombros a su hijo X, de cuatro años.

Según indicó a la prensa, antes de su inicio, el líder de la Cámara Baja, el republicano Mike Johnson, que fue el único que se pronunció, la reunión de este jueves es “el inicio de un viaje” que tiene ante sí la posibilidad de aplicar el sentido común en un Ejecutivo que es “demasiado grande”.

“Los contribuyentes merecen algo mejor. Merecen un Gobierno más receptivo, más eficiente, más ágil y más centrado en sus objetivos principales. Y esa es la oportunidad que tenemos aquí ahora. Creemos que es un momento histórico para el país”, destacó.

De la misma manera, el nuevo organismo, según ha avanzado en las últimas semanas Trump, propondrá “reformas estructurales a gran escala” que podrían suponer fuertes repercusiones en la Administración federal en su reducción del exceso de regulaciones y recorte de los gastos considerados innecesarios.

Es de destacar, que Musk y Ramaswamy han prometido que ayudarán a poner fin al gasto federal excesivo al apuntar a los más de 500.000 millones de dólares en gastos federales anuales que no están autorizados por el Congreso o que se utilizan en formas que el Legislativo nunca pretendió.