El empresario conectado con el Kremlin, Yevgeny Prigozhin, admitió el lunes que había interferido en las elecciones estadounidenses y que seguiría haciéndolo, lo que confirma por primera vez las acusaciones que ha rechazado durante años, indica AP.
“Señores, hemos interferido, estamos interfiriendo e interferiremos. Con cuidado, precisión, cirugía y a nuestra manera, como sabemos hacer”, fueron las palabras de Prigozhin en comentarios publicados en las redes sociales.
La declaración, del servicio de prensa de su empresa de catering que le valió el apodo de “chef de Putin”, se produjo en vísperas de las elecciones legislativas estadounidenses. Fue la segunda admisión importante en los últimos meses por parte del empresario de 61 años, que tiene vínculos con el presidente ruso, Vladimir Putin.
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo el lunes que los comentarios de Prigozhin no dicen nada nuevo o sorprendente.