Con información de Telemundo51 

La policía informó el jueves que un niño de 3 años y un adulto de 53 fueron encontrados muertos dentro de un apartamento de Coconut Grove, en un caso de homicidio-suicidio, ocurrido el miércoles por la noche.

Oficiales acudieron al complejo ubicado en el 2669 South Bayshore Drive poco antes de las 8:00 de la noche, luego de recibir una llamada de un miembro de la familia para que verificaran cómo se encontraban el adulto y el niño de 3 años. El hombre fue identificado como José Manuel Gonzalez Testino, quien fue imputado en un caso internacional de corrupción en un esquema de sobornos de la empresa petrolera venezolana PDVSA y por la que enfrentaba cargos federales.

De acuerdo con lo reportado por la policía, el hombre se había divorciado de la madre de su hijo el pasado mes de octubre, pero tenía custodia compartida del menor, con quien estaba desde el lunes.

Según la policía, los familiares se preocuparon porque no habían tenido noticias de ellos y se comunicaron con autoridades, cuando los oficiales llegaron, nadie respondía y la mujer, aparentemente la madre del niño, rompió el vidrio de la puerta y la policía pudo ingresar.

Ya en el interior del apartamento, las autoridades descubrieron que el niño había sido asesinado de un disparo por su padre quien también se quitó la vida de un tiro en la cabeza. En el apartamento encontraron ambos cuerpos con heridas de bala. Todo ocurrió en un penthouse, ubicado en el piso 19, de un lujoso complejo de apartamentos.

Gonzalez Testino, quien posee doble nacionalidad (venezolano y estadounidense) se declaró culpable el 29 de mayo de 2019 en un tribunal federal de Houston, Texas, «por su papel en un plan de soborno para asegurar y retener de forma corrupta contratos de energía y logística de empresas estatales y estatales de Venezuela. compañía de energía controlada, Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), y su subsidiaria Citgo Petroleum Corporation (Citgo), con sede en Houston».

González Testino, identificado como un residente de Miami, se declaró culpable de un cargo de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), un cargo de violar reglamentos de la FCPA y un cargo de no informar cuentas bancarias extranjeras, de acuerdo con la información divulgada en ese momento. Esperaba sentencia para el 24 de marzo y se encontraba cooperando con las autoridades federales.