En una nueva muestra de la política de línea dura de la Administración Trump contra la delincuencia transnacional, el secretario de Estado Marco Rubio anunció la designación de la pandilla Barrio 18 como «organización terrorista internacional».
La decisión, anunciada en un comunicado, sitúa a este grupo criminal al mismo nivel que cárteles mexicanos y otras bandas violentas como la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Tren de Aragua.
Rubio destacó el «compromiso inquebrantable» del gobierno para desmantelar a los cárteles y pandillas, afirmando que la medida busca interrumpir las fuentes de ingresos que financian sus actividades violentas.
Barrio 18, una de las pandillas más grandes del hemisferio con presencia en El Salvador, Guatemala y Honduras, es conocida por extorsionar, asesinar y traficar drogas.
Esta designación es parte de la estrategia del gobierno estadounidense de extender el uso de la clasificación de «terrorista extranjero» a organizaciones que, aunque no tienen una motivación política, utilizan la violencia para obtener ganancias financieras.

