Con información de Infobae.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ratificó que se encuentra indagando sobre un puesto de observación para cacería, considerado «dudoso», que fue descubierto en las proximidades de la zona de aterrizaje designada para el Air Force One en West Palm Beach, Florida, lugar donde se ubica Mar-a-Lago, la residencia del presidente Donald Trump.
Kash Patel, director de la agencia, comunicó a través de la red social X: «El Servicio Secreto de EE. UU. ha localizado un puesto sospechoso cercano al área del Air Force One en Palm Beach. El FBI está a cargo de la investigación».
El hallazgo ocurrió momentos antes del retorno del mandatario al aeropuerto local. Patel detalló que se trataba de «una atalaya de caza elevada con una línea de visión directa hacia la pista de aterrizaje del Air Force One», aunque especificó que «no se encontró a ninguna persona en el sitio».
Por su parte, Anthony Guglielmi, jefe de prensa del Servicio Secreto, confirmó que durante los operativos de seguridad previos al arribo presidencial, que involucraron tecnología de punta y registros físicos minuciosos, los agentes «detectaron objetos de interés» en los alrededores del Aeropuerto Internacional de Palm Beach.
«Si bien no podemos ofrecer detalles sobre los elementos específicos ni su propósito, este suceso resalta la importancia de nuestras medidas de seguridad dispuestas en capas», enfatizó el vocero. El caso sigue en proceso de investigación y las autoridades reiteraron que no hubo afectación a los desplazamientos del presidente.

