Francia envió más aviones con bombas de agua y cientos de bomberos más para combatir los incendios forestales que se propagaban y que estaban siendo alimentados el lunes por los vientos calientes de una ola de calor abrasador que asaba gran parte de Europa. En España, dos personas han muerto en incendios.
Con los vientos cambiando de dirección, las autoridades del suroeste de Francia anunciaron planes para evacuar más pueblos y sacar a 3.500 personas que corren el riesgo de encontrarse en el camino de las furiosas llamas.
Tres aviones adicionales que arrojaban agua se unían a otros seis que ya realizaban recorridos repetidos sobre las llamas y las densas nubes de humo, esto según dijo el Ministerio del Interior el domingo por la noche.
Aseguran que también se agregaron más de 200 refuerzos a la fuerza de 1.500 bomberos que luchan día y noche para contener las llamas a través de los bosques de pinos secos como yesca de la región de Gironda que también envían brasas ardientes al aire, extendiendo aún más las llamas.
AP indica que, tanto en Francia como en España, el intenso calor está alimentando las llamas. Los meteorólogos advirtieron sobre temperaturas superiores a 40 C (104 F) para el lunes.