Con información de DW.
El gobierno de Colombia y el Clan del Golfo, la banda criminal más grande del país, han comenzado formalmente negociaciones de paz en la capital qatarí.
Las conversaciones arrancaron con un acuerdo para una fase inicial de «construcción de confianza» y un plan piloto para reemplazar los cultivos ilícitos en cinco municipios con alta presencia del grupo.
En una declaración conjunta, ambas partes definieron acciones para un «proceso de desmovilización y construcción de paz». Entre los compromisos del grupo armado se incluyen el respeto por los derechos de los menores, el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario y la no interferencia en las elecciones de 2026.
Por su parte, el gobierno colombiano reconoció que el Clan del Golfo rechaza la categoría de grupo paramilitar y acordó solicitar a las Naciones Unidas que acompañen el proceso de paz. El acuerdo busca establecer las bases para una pacificación y reestructuración social en las áreas afectadas por la actividad de la banda.

