Gustavo Petro dio el martes en la Asamblea General de Naciones Unidas quizá el discurso más vehemente que un presidente colombiano haya ofrecido en ese prominente espacio de deliberación internacional.

El economista, exguerrillero y exalcalde de Bogotá, quien asumió el cargo hace menos de dos meses, acusó a los países desarrollados de la destrucción de la Amazonía, cuestionó la explotación de recursos naturales y propuso el fin de la guerra contra las drogas.

Algunos críticos y miembros de la oposición, sin embargo, cuestionaron el discurso por su carácter «divisorio» y por la ausencia de planes concretos sobre cómo espera el mandatario cambiar estas problemáticas con una acción conjunta de países. Muchos temen que la vehemencia del gesto pueda aislar al país en la comunidad internacional.

Minutos después de la intervención, Petro se reunió con John Kerry, alto comisionado para el clima de Estados Unidos, para tratar temas de paz y cambio climático. De igual forma, Petro, se dirigió al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en una reunión sobre la crisis alimentaria y le dijo que si Colombia produjera más maíz y fuera capaz de empoderar a sus campesinos, exportaría menos cocaína a Estados Unidos.

A continuación, las tres frases que resumen los ejes del discurso de Petro reseñados por BBC: 

  • «Vengo de un país de belleza ensangrentada»
  • «Mi país no les interesa sino para arrojarle venenos a sus selvas, llevarse a sus hombres a la cárcel y arrojar a sus mujeres a la exclusión»
  • «Les demando acabar con la irracional guerra contra las drogas»