María Rubí, inquilina del edificio de Hialeah, ubicado en el 1501 del oeste y la calle 42, denunció a la empresa dueña del inmueble, Eco Stone Group, de hacer uso indebido de los fondos otorgados por el Ayuntamiento como ayuda a pagar el alquiler, que experimentó una abrupta subida del 60%.

Rubí, que participó en una rueda de prensa junto al alcalde Esteban Bovo, sostuvo que Eco Stone Group había utilizado el dinero de la ayuda entregada por la Ciudad para compensar el depósito de seguridad de cada inquilino y cobrar 15 dólares de recargo por cada día de retraso en el pago del alquiler.

“El dinero, la Ciudad nos lo dio a nosotros, sin embargo, Eco Stone [Group] está haciendo lo que le da la gana con ese dinero” afirmó Rubí.

Según Rubí, el pasado 10 de febrero la compañía propietaria del edificio recibió 4.900 dólares, suficientes para compensar la diferencia por tres meses, de la brutal subida del precio del alquiler. Pero, “Eco Stone sacó 750 dólares para completar el depósito que tengo desde hace 24 años, que era de 900 dólares, para llegar a los 1.600 dólares de la renta actual. Además, nos sacaron 15 dólares por día de retraso en el pago de la renta”.

“El resultado es que nos queda un dinero suficiente para vivir solo dos meses y no los tres que pagó el Ayuntamiento. La Ciudad envió el dinero para compensar la diferencia del incremento brutal que sufrimos de la renta. No para multas por retraso y compensar el deposito”, apuntó.

“Si a cualquier persona, sin importar quien sea, de un día para otro, sin previo aviso, le suben la renta 600 dólares, sería devastador”, apuntó el alcalde Bovo, “un hecho así pide una reacción de la Ciudad para ayudar a las personas afectadas de nuestra comunidad”.

El alcalde explicó según nota de Diario Las Américas que, los fondos que la Ciudad depositó para ayudar estas ocho familias, “que se acogieron al GRAT”, provenían de un programa federal de ayuda a la renta. Aclaró que el único objetivo del dinero era pagar las renta, “no multas, ni compensar depósitos”.