El jefe de Policía de Ottawa, Peter Sloly, dimitió el martes, horas después de que el Gobierno canadiense adoptara poderes especiales de emergencia para controlar las protestas de camioneros y del movimiento antivacunas, que han bloqueado varios cruces fronterizos y ocupado la capital canadiense.
Sloly había sido criticado desde hacía días por la incapacidad de la Policía de Ottawa para controlar a los manifestantes que el 29 de enero llegaron en el llamado Convoy de la libertad y ocuparon el centro de la ciudad.
Desde entonces, unos 400 camiones y centenares de personas han hecho fuertes en los alrededores del edificio del Parlamento, en teoría una de las zonas más vigiladas del país, bloqueando el acceso sin que las autoridades hayan sido capaces de recuperar el control, resalta EFE.