Un juez federal prohibió el martes a las autoridades federales de inmigración usar una normativa de salud pública conocida como Título 42 para expulsar rápidamente a los migrantes venezolanos y de otras nacionalidades, bloqueando la herramienta principal que la administración de Biden ha utilizado para manejar una ola migratoria sin precedentes a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, así lo reseña El Carabobeño. 

El juez Emmet Sullivan del Tribunal de Distrito de EEUU para el Distrito de Columbia anuló una orden emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que permitía a los funcionarios fronterizos expulsar a cientos de miles de migrantes por motivos de salud pública, diciendo que el mandato no estaba debidamente promulgado.

El fallo del martes se deriva de una demanda presentada por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles que ha argumentado que el Título 42 pone en peligro a los inmigrantes y viola la ley de asilo de EEUU. Los migrantes en territorio estadounidense, incluidos aquellos que cruzan la frontera ilegalmente, pueden solicitar protección humanitaria.

En una opinión de 49 páginas, Sullivan dijo que determinó que la política del Título 42 era “arbitraria y caprichosa”, en violación de la ley administrativa federal que rige las regulaciones. A su juicio, los CDC no explicaron adecuadamente la justificación para autorizar una expulsión sin precedentes, en lugar de implementar medidas menos drásticas para mitigar las preocupaciones de COVID, como vacunas y anticuerpos monoclonales.

En el año fiscal 2022, que finalizó el 30 de septiembre, los funcionarios estadounidenses a lo largo de la frontera sur detuvieron a los migrantes casi 2,4 millones de veces, el recuento anual más alto registrado. Más de 1 millón de esos encuentros con migrantes resultaron en su expulsión bajo el Título 42, según muestran las estadísticas federales.