La jueza Ketanji Brown Jackson, elegida por Joe Biden para el Tribunal Supremo de Estados Unidos defendió este martes su trabajo en defensa de presos de Guantánamo (Cuba) frente a las críticas de legisladores republicanos, al remarcar que «tienen derecho a una representación» bajo el sistema legal estadounidense.
Jackson, que podría convertirse en la primera mujer afroamericana en llegar al Tribunal Supremo, compareció durante el martes por segundo día consecutivo ante los 22 miembros, 11 demócratas y 11 republicanos, del comité judicial del Senado, encargado de examinar su candidatura.
En respuesta a preguntas de los senadores, Jackson defendió su trabajo como abogada de oficio en defensa de presos acusados de terrorismo en la base naval de Guantánamo (Cuba).
Explicó que, después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, hubo abogados que se dieron cuenta de que los valores de EEUU estaban siendo atacados y decidieron que los terroristas no podían «ganar», cambiando la esencia de quién es el pueblo estadounidense.
“Eso significaba que aquellos que eran acusados por nuestro Gobierno de haber participado en esas acciones, tenían derecho a una representación”, afirmó.
Y, consideró de acuerdo a nota de EFE, que esa firmeza de principios es lo que hace al sistema estadounidense “el mejor en el mundo” y un modelo “ejemplar”.