La estrella de baloncesto estadounidense encarcelada Brittney Griner regresa el jueves a una corte rusa en medio de un creciente coro de llamados a Washington para que haga más para asegurar su liberación casi cinco meses después de que fue arrestada por cargos de drogas.

Griner fue detenida en febrero en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú luego de que supuestamente se encontraran botes de vaporizador con aceite de cannabis en su equipaje, enfrenta hasta 10 años de prisión si es declarada culpable de transporte de drogas a gran escala.

El juicio de la estrella de Phoenix Mercury y dos veces medallista de oro olímpico comenzó la semana pasada, pero la segunda sesión se suspendió porque dos testigos programados no comparecieron. Tales demoras no son infrecuentes en los tribunales rusos y su detención fue autorizada hasta el 20 de diciembre, lo que sugiere que el proceso podría durar meses.

El Departamento de Estado la ha calificado como detenida injustamente, trasladando su caso bajo la supervisión de su enviado presidencial especial para asuntos de rehenes, el principal negociador de rehenes del gobierno, destaca nota de AP. 

El presidente Joe Biden le aseguró el miércoles a la esposa de la jugadora, que está trabajando para lograr su libertad lo antes posible. Cherelle Griner, quien criticó la forma en que se manejó el caso de su esposa, dijo más tarde que estaba “agradecida” por el alcance pero que mantendría la presión pública.

La conversación de Biden con Cherelle Griner siguió al llamamiento personal de Brittney Griner al presidente en una carta manuscrita de la jugadora de baloncesto que recibió la Casa Blanca el lunes. Griner dijo en la carta que temía pasar una eternidad detenida en Rusia y le pidió a Biden que no “se olvide de mí y de los otros detenidos estadounidenses”.