La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, denunció este martes que la brecha salarial de género actúa como un «impuesto» para muchas mujeres estadounidenses, que deben trabajar entre 15 y 23 meses para cobrar lo mismo que los hombres perciben en un año.
Harris encabezó una cumbre organizada por la Casa Blanca con motivo del Día de la Paga Igualitaria, que marca el punto del año hasta el que tiene que trabajar la mujer estadounidense media para cobrar lo mismo que percibió el hombre estadounidense medio durante todo 2021.
Este año, ese punto se alcanzó nueve días antes que el anterior, pero la brecha es mayor para las mujeres negras y, sobre todo, para las latinas, que no llegarán a equipararse con la media percibida en 2021 por los hombres hasta el 8 de diciembre de 2022.
«Para demasiadas mujeres, la brecha salarial de género actúa prácticamente como un impuesto, que hace mucho más difícil pagar las facturas e invertir en su futuro», aseguró Harris según nota publicada por El Carabobeño.
La vicepresidenta recordó que, de media, las mujeres que trabajan a tiempo completo cobran «solo 83 centavos por cada dólar que percibe un hombre», una proporción que esconde importantes disparidades a nivel racial y étnico.
De acuerdo con la Asociación Estadounidense de Mujeres en la Universidad (AAUW), las latinas son las más perjudicadas por la brecha salarial: solo cobran 49 centavos por cada dólar pagado a un hombre blanco, por lo que su día de la paga igualitaria no llegará hasta el 8 de diciembre.