Con información de DW.

El migrante Kilmar Ábrego García, quien fue deportado por error a El Salvador por parte de la Administración de Donald Trump, denunció haber sufrido torturas durante su estancia en la megacárcel para pandilleros del país centroamericano, según consta en documentos judiciales revelados en Estados Unidos.

Ábrego García sufrió palizas severas, privación del sueño y desnutrición, entre otras formas de tortura de manos de sus carceleros en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), detallaron sus abogados.

El migrante afirmó que lo patearon y golpearon con tanta frecuencia tras su llegada a la cárcel, que al día siguiente tenía moretones y bultos visibles por todo el cuerpo.

Aseguró que él y otras 20 personas fueron obligados a arrodillarse toda la noche y que los guardias golpeaban a cualquiera que se caía.

Ábrego García vivía en Maryland cuando fue deportado por error al CECOT, la prisión de máxima seguridad para pandilleros que presume el presidente salvadoreño Nayib Bukele, y se convirtió en un punto álgido de la ofensiva migratoria de Trump.

Los nuevos detalles del encarcelamiento de Ábrego García en El Salvador se añadieron a una demanda contra la administración Trump que su esposa presentó en un tribunal federal de Maryland tras su deportación.