Este próximo 6 de febrero, la reina Isabel cumplirá 70 años de reinado en Gran Bretaña, aunque no eran sus planes, le tocó llevar esa responsabilidad cuando las banderas del palacio de Buckingham se izaron a media en el año 1952 cuando murió su padre, el rey Jorge VI “tras una prolongada enfermedad”.

En ese momento “la princesa Isabel accedió inmediatamente al trono, convirtiéndose en la reina Isabel II y asumiendo todas las responsabilidades que conllevaba su nuevo título”. En las siete décadas en el trono, Isabel II ha acumulado celebraciones, grandes bodas reales, nacimientos y repentinas muertes. Después de todo, Isabel II ya es la reina que más años ha permanecido en su cargo, al superar los 63 años de su tatarabuela, la reina Victoria.

Como hija mayor del segundo hijo del rey Jorge V, se esperaba que Isabel, que ahora tiene 95 años, viviera la vida de una realeza menor cuando naciera el 21 de abril de 1926. Perros y caballos, una casa de campo, una pareja adecuada: un hogar cómodo pero la vida sin incidentes parecía su futuro.

Todo cambió una década después cuando su tío, el rey Eduardo VIII, abdicó para poder casarse con la estadounidense divorciada Wallis Simpson. El padre de Isabel se convirtió en el rey Jorge VI, convirtiendo a la joven princesa en heredera.

Para la reina, el domingo puede ser un día agridulce, ya que marca tanto su largo reinado como el 70 aniversario de la muerte de su padre.