Los esfuerzos internacionales para calmar el enfrentamiento sobre Ucrania se intensificaron el lunes, con el presidente francés Emmanuel Macron programado para sostener conversaciones en Moscú y el canciller alemán Olaf Scholz en Washington para coordinar políticas a medida que aumentan los temores de una invasión rusa.
La concentración de unas 100.000 tropas rusas cerca de Ucrania ha alimentado las preocupaciones occidentales de que anuncia una posible ofensiva. El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, advirtió el domingo que Rusia podría invadir Ucrania “cualquier día”, desencadenando un conflicto que tendría un “costo humano enorme”.
Rusia ha negado cualquier plan para atacar a su vecino, pero está instando a Estados Unidos y sus aliados a impedir que Ucrania y otras naciones exsoviéticas se unan a la OTAN, detener el despliegue de armas allí y hacer retroceder a las fuerzas de la OTAN en Europa del Este. Washington y la OTAN han rechazado las demandas.
Macron, quien se reunirá en el Kremlin con el presidente ruso, Vladimir Putin, antes de visitar Ucrania el martes, dijo la semana pasada que su prioridad es “el diálogo con Rusia y la distensión”.
Antes de dirigirse a Moscú, Macron tuvo una llamada el domingo con el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. Discutieron “esfuerzos diplomáticos y de disuasión en curso en respuesta a la continua acumulación militar de Rusia en las fronteras de Ucrania, y afirmaron su apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania”, dijo la Casa Blanca en un comunicado reseñado por AP.