Con información de Miami Diario
Entre tantas cosas, Florida es conocida por ser costa paradisíaca, aunque esta última se puede tornar peligrosa durante la temporada de huracanes, que cada año se sitúa desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre. En ese sentido, especialistas en meteorología han notado un peligroso patrón durante los últimos años y está directamente relacionado a la intensidad de estos eventos.
De acuerdo con un nuevo estudio, publicado el 5 de febrero en Proceedings of the National Academy of Sciences, los huracanes se están volviendo mucho más fuertes y poderosos. Por esa razón, los investigadores consideraron que se debería ampliar la escala del estándar, agregando la categoría 6.
En la actualidad la magnitud de una tormenta que se transforma en huracán, se rige por la medida Saffir-Simpson, desarrollada a principios de la década de 1970. Esta escala, diseñada por el ingeniero civil Herbert Saffir y el meteorólogo que dirigió el Centro Nacional de Huracanes, Robert Simpson, maneja solo categorías del 1 al 5.
Sin embargo, los investigadores del nuevo estudio, Michael Wehner y James Kossin, señalaron que durante la última década al menos cinco tormentas habrían sido calificadas con esta nueva fuerza, que supera el estándar establecido.
A su juicio, la nueva categoría incluiría a todos los huracanes que alcancen vientos sostenidos de 192 mph o más. Estos fenómenos, también conocidos como “megahuracanes” son mucho más probables ahora, por efecto del calentamiento global, de la atmósfera y los océanos.
La temporada de huracanes en el estado del sol es bastante intensa y ha tenido consecuencias devastadoras con pérdidas humanas y millonarios daños materiales. Florida se encuentra directamente en la trayectoria de las tormentas que se originan en el Caribe y el golfo de México.
En el estudio hacen referencia a una serie de eventos catalogados como categoría 5, que han causado daños tremendos. Entre ellos, el huracán Katrina en Nueva Orleans en 2005 y el impacto devastador del huracán María en Puerto Rico en 2017. Incluyen el tifón Haiyan, que mató a más de 6.000 personas en Filipinas en 2013, y el huracán Patricia, que alcanzó una velocidad máxima de 350 km/h cuando se formó cerca de México en 2015.
Fundamentally the Saffir-Simpson Hurricane Wind Scale is a communication tool. It helps us quickly message potential hurricane wind damage. Never in 20+ years in the field have I come across someone not taking action because it's "only" a Category 5 or not catastrophic enough.
— Michael Lowry (@MichaelRLowry) February 6, 2024