Con información de DW.
Más de 350 personas murieron desde el domingo en los combates entre drusos y tribus beduinas sunitas en Sueida, ciudad de mayoría drusa en el sur de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) en su último balance.
Del total, al menos 79 son combatientes drusos, 55 civiles, 189 miembros de las fuerzas gubernamentales y 18 combatientes beduinos, detalló el OSDH en la madrugada del jueves, horario local.
El balance previo era de 300 muertos. Además, el reporte incluyó a 15 soldados y miembros de las fuerzas del orden abatidos en bombardeos de Israel en el sur del país y en Damasco.
El presidente sirio, Ahmed al Sharaa, anunció que transfería a «las facciones locales y a los jeques drusos» la responsabilidad de mantener la seguridad en la ciudad de Sueida tras los mortales enfrentamientos que estallaron el domingo tras el secuestro de un comerciante de verduras druso.
En un discurso televisado, Sharaa prometió que haría «rendir cuentas» a los autores de los actos violentos contra esta minoría y condenó el «ataque a gran escala de infraestructuras civiles y gubernamentales» sirias por parte de Israel.
Previamente, el ejército sirio informó que empezaría a retirarse de la ciudad de Sueida, tras el pedido de Estados Unidos y los bombardeos de Israel en Damasco.
Las fuerzas del gobierno sirio fueron desplegadas el martes en la ciudad de Sueida, hasta entonces en manos de combatientes drusos. El OSDH, testigos y grupos drusos las acusaron de numerosos abusos, como ejecuciones de civiles y saqueos.
«Las fuerzas del ejército comenzaron a retirarse de la ciudad de Sueida en aplicación de los términos del acuerdo logrado después del fin de las operaciones contra grupos fuera de la ley», indicó el miércoles el ministerio sirio de Defensa en un comunicado.

