Con información de Miami Diario 

Un trágico suceso de “violencia animal”, ocurrió en el Parque de Safari Wild, ubicado en Florida. Un rinoceronte blanco de 2.000 libras fue mortalmente baleado, luego que lograra escapar de donde estaba encerrado.

Este hecho ocurrió el 19 de septiembre del 2022. El animal superó las barreras de seguridad de donde estaba recluido y emprendió su huida. Sin embargo, fue hasta el 30 de enero del 2023, que el Safari aceptó haber asesinado a la gran especie. La Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC, por sus siglas en inglés), tuvo conocimiento del suceso una semana después, por un mensaje anónimo.

Los investigadores de la FWC se acercaron a las instalaciones del parque para entrevistarse con el gerente general de este, Jordan Munns quien aseguró que, el rinoceronte había llegado el día anterior del grave suceso, y que desde su llegada mostró signos de agresividad, intentando escapar. Cuando el animal logró su cometido, corrió de forma desbocada hacia un bosque de cipreses dentro del parque. El gerente aseguró que estuvieron muy cerca de atraparlo y que la intención no era dispararle.

El rinoceronte siguió corriendo a pesar de los disparos «de aviso». Por ello, los trabajadores continuaron la persecución hasta que el animal cayó al recibir un disparo mortal que acabó con su vida. Munns indicó que dispararon aproximadamente 15 veces, esto de acuerdo a los casquillos recolectados. El enorme animal fue trasladado en un remolque, para ser enterrado donde reposan los cuerpos de otros animales.