Siete migrantes centroamericanos y suramericanos, entre ellos algunos venezolanos, que salieron el viernes en caravana desde la ciudad mexicana de Tapachula, frontera con Guatemala, se cosieron los labios con aguja e hilo para de esa forma presionar a las autoridades con la emisión de documentos de estancia legal.
Además, los migrantes avisaron que a partir de este momento, cada hora un grupo de personas al interior de la caravana, segunda en lo que va del año, replicará la acción.
El venezolano Edwin Camacho advirtió según nota de El Carabobeño que van a mantener su protesta de suturarse los labios hasta que tengan eco sus peticiones de obtener su estatus legal en el país y si no lo consiguen seguirán con esa práctica.
«No queremos problemas y violencia, únicamente queremos que nos den el paso a nosotros», expresó Camacho. Por su parte, su compatriota Matías González, oriundo de Venezuela, pidió al Gobierno de México que les ayude a avanzar porque su objetivo no es quedarse en el país.