Con información de EFE

El fuerte terremoto de magnitud 7,7 que sacudió durante la madrugada Turquía ha dejado más de 1.500 muertos, casi un millar sólo en ese país, según ha informado el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

En Siria, hasta el momento, se ha informado de otros 592 muertos y más de 1.400 heridos. Este seísmo, según Erdogan, es el segundo más fuerte que ha sacudido el país en el último siglo, y debido a que los trabajos de rescate están en marcha no quiso dar una cifra total de posibles víctimas.

Numerosos países han movilizado equipos de rescate y ayuda de emergencia para socorrer a los damnificados. El Gobierno de Siria ha ordenado la puesta en marcha de un “plan de emergencia nacional” para lidiar con las consecuencias del terremoto.

Durante un encuentro encabezado por el presidente del país, Bachar al Asad, el Consejo de Ministros ordenó establecer un centro de operaciones con sede en Damasco para coordinar la respuesta al desastre y movilizar a todos los equipos sanitarios, de la Defensa Civil y de bomberos. La oficina de Naciones Unidas en Siria ha afirmado, por su parte, que está trabajando para coordinar la asistencia en todas las áreas “a su alcance” dentro de las provincias afectadas.