Más de 1.100 manatíes murieron en Florida en 2021, cifra récord que casi duplica a la de 2020 y enciende las alarmas en torno a una especie que en 1975 fue declarada uno de los símbolos oficiales de este estado de Estados Unidos.
El informe preliminar de la Comisión de Pesca y Fauna Silvestre de Florida (FWC) sobre la mortandad de los manatíes en 2021 confirma que las vacas marinas (Trichechus manatus) están pasando por malos tiempos.
Las 1.101 muertes contabilizadas en 2021 superan las 637 de 2020, las 607 de 2019, las 824 de 2018, las 538 de 2017 y las 520 de 2016. El promedio de muertes anuales en un periodo de cinco años se sitúa en 625, según la FWC.
Los expertos han denunciado que la disminución de los pastos marinos de los que se alimentan estos animales a causa de la contaminación provocada por la acción del hombre los está matando de hambre.
Sin embargo, el informe de FWC no entra en ese aspecto, pues es más que nada estadístico, indica EFE.
Dave Tomasko, director ejecutivo del Programa del Estaurio de la Bahía de Sarasota, expresó en declaraciones al canal televisivo WTSP de Tampa (costa este de Florida) que las muertes de 2021 equivalen al 10 % de la población actual de manatíes en Florida, que calculó en unos 6.000.
“Es como si hubieran muerto 33 millones de estadounidenses”, dijo para ilustrar la magnitud del problema. En cuanto a las circunstancias de las muertes, FWC indica que se realizaron autopsias a 461 de los 1.101 manatíes muertos y así se pudo saber que 103 murieron en choques con embarcaciones, siete en accidentes con compuertas y siete por otras actividades humanas.
Los forenses incluyeron 184 casos en la categoría de muerte natural y 101 en la muerte perinatal. Tomasko advirtió que si no se pone remedio y hay varios años de mortalidad alta como el actual, no quedarán manatíes en Florida.
En diciembre pasado tres grupos ambientalistas anunciaron que iban a demandar a la gubernamental Agencia de Protección Ambiental (EPA) si no obligaba a tratar las aguas residuales que contaminan la laguna de Indian River y hacen proliferar las algas tóxicas que destruyen los pastos que son el alimento de los manatíes.
Earthjustice, que representa al Centro para la Diversidad Biológica de Florida, denunció entonces que este año “más de la mitad de las más de mil muertes de manatíes en Florida se debieron a la inanición”.
Earthjustice, junto con Save the Manatee Club y Defenders of Wildlife, señaló que la proliferación de algas tóxicas pone en evidencia “la insuficiencia de los estándares estatales de calidad del agua aprobados por el Gobierno federal”.
A principios de este mes, el Gobierno de EEUU aprobó una iniciativa para alimentar a los manatíes de Florida con lechugas, coles y otros vegetales para tratar detener la muerte de estos mamíferos acuáticos debido a la inanición, algo criticado por organizaciones como Save the Manatee Club.